1 nov 2008

LA MUERTE TE CONSTRUYE... no te destruye





Ya la canción dice: "Morir de Amor".
Pero no solamente se muere de amor,
se muere también cuando uno deja atrás el día de ayer.

Al hacer demasiadas horas extras en la chamba.
Desde la cocina, quemándose las pestañas por los que se ama.
Levantándose diariamente en contra de la propia voluntad
para ir temprano al trabajo o a la escuela...
Muertes diarias que nos colocan en una dimensión de "Muerte Santa",
pués "si el grano de trigo no muere queda infecundado,
pero si muere dará mucho fruto".

Aprender a morir es aprender a vivir.

Aquellos que saben hacer de su vida un "esfuerzo generoso",
entregando; que hacen de su existencia un sacrificio interesante
y nada aburrido; que se conducen con brillante generosidad
porque saben que "dar" la vida por los otros tiene más valor
que cultivar egoistamente la propia,
éstos saben morir con la cabeza bien alta,
con las botas bien puestas,
con la satisfacción de haber vivido "tan bien"
que la muerte se convierte
en un auténtico descanso sereno y emocionante .

Sólo los que no saben vivir tienen miedo a morir...
... Será???

(Desde...Super secretaria.)

No hay comentarios: