29 oct 2008

BAUTIZO Y CONFIRMACIÓN

Por los cronistas sabemos que en el México prehispánico los niños recibían una miniatura cuando nacían, la cual les ayudaría a ser mejores en el trabajo que les correspondía. Actualmente, algunos pueblos indígenas siguen esta tradición: a los niños les ponen en la mano una herramienta miniatura para trabajar el campo y a las niñas un malacate o un xoxopaztle, también pequeños. Estos elementos, usados en el bautizo, simbolizan su oficio futuro. A las niñas se les festeja de manera especial su cumpleaños número 15, y con ella se celebra una especie de iniciación a la vida adulta.


BAUTIZO
El bautizo es un rito católico. Por lo general se acostumbra bautizar a los niños cuando cumplen 40 días de nacidos. Esta ceremonia se llama la sacamisa y conmemora la presentación de Jesús en el templo. El bautizo es la entrada del recién nacido al mundo católico, es ocasión para formar nuevas relaciones en la comunidad, ya que se buscan padrinos que se convertirán en “compadres”.
A los padrinos les corresponde comprar el atuendo del bebé, los elementos usados en la ceremonia son velos y una concha con la que el sacerdote mojará la cabeza del niño y además paga los gastos de la misa. El sacerdote recibe a los padres, los padrinos, el bebé y los invitados en el atrio y los bendice, antes de entrar a la iglesia, con agua bendita. Después de la ceremonia religiosa, los padres ofrecen un desayuno que consta de atole y tamales de dulce, si tienen más recursos organizan una fiesta mayor con música y baile.


NACIMIENTO TOTONACA
La partera baña al recién nacido con agua caliente mezclada con refino -aguardiente refinado-. Primero le oprime la cabeza en sentido longitudinal y transversal, luego le oprime el paladar, acción a la que llaman “paladear” y entierra el cordón umbilical profundamente, para que no lo saquen los perros, lo que provocaría la furia de las Madres de Oriente.
La ceremonia se celebra cerca de la casa o en un rincón, en el interior. Si es un niño, entierran un sombrero, si es niña, una jicarita. Sobre Pápalo se pone la vasija, que se hace expresamente en miniatura porque creen que su tamaño determinará el apetito que el niño tendrá cuando sea adulto. Al día siguiente, la partera lava la ropa de la parturienta, después de rezarle al agua. Cuatro días después, las dos mujeres van al lugar donde enterraron el cordón umbilical. Le imploran a Natsi’itni y le llevan una ofrenda que consiste en una vela y alcohol. Enseguida, empieza una serie de baños de temazcal para la madre.
Posteriormente celebran una ceremonia llamada alzar el alma del niño, ya que ésta pudo caer al suelo durante el parto. Este rito lleva una ofrenda que consiste en un pollito que se le da a la Tierra.
Ocho días después, celebran la ceremonia de alzar la cama, arrojan el petate en el que la mujer parió en el monte, después de regarlo con la sangre que brota de la pata de un pollito y refino. Se acompaña con velas y flores.


DARLE UN NOMBRE AL RECIÉN NACIDO HUICHOL
A los cinco días, los huicholes celebran una ceremonia de limpieza o purificación y luego le dan un nombre al niño. Durante la noche, mientras el chamán canta, se le “revela” el nombre que llevará el recién nacido. Al amanecer, la partera llega con el bebé, lo lava con agua sagrada y lo sacude con las plumas del chamán. Cuando sale el sol lavan a la madre y al padre con agua tibia. El chamán ya puede revelar el nombre del bebé y la mamá se retira para volver a sus actividades. Entierran el cordón umbilical bajo una planta, donde vivirá para siempre.
La segunda ceremonia de un niño huichol es la visita a las cuevas sagradas en Santa Catarina, Nayarit. La gente de Tuxpan, Jalisco emprende una peregrinación al lugar. El niño va a visitar a la Madre de los Dioses, al Padre Sol y a la Diosa del Maíz. Allá lo lavan con el agua santa de los manantiales y el padre lo lleva a la cueva de la Diosa de las Nubes del Este, donde lo vuelve a lavar, sosteniendo las flechas de la Diosa en una mano, mientras lo moja con la otra. El bautismo principal se lleva a cabo en el manantial principal de la cueva. Lo mojan con agua de varias jícaras, que aseguran, le dará bendiciones de todas las cascadas del valle. Después de este último baño, los padres dejan ofrendas como flechas, “ojos de Dios” o cabecitas hechas con masa de maíz.


EL NOMBRE DEL NIÑO EN OXCHUC, CHIAPAS
Los indígenas de Oxchuc, Chiapas, le dan al niño un nombre cuando cumple cuatro semanas de nacido. Para ello, se celebra una ceremonia y los padres invitan a una persona de la comunidad, que sepa los rezos.
La fiesta empieza el miércoles y termina el viernes. La noche del jueves el rezador duerme en la casa de los anfitriones y a las seis de la mañana siguiente, reza frente al altar familiar, el cual está adornado especialmente para la ocasión con agujas de pino, flores y ocho velas: tres pequeñas y cinco grandes.
El rezador le informa a Santo Tomás, con una cruz, acerca del nacimiento del bebé y le pone el nombre elegido por los padres o los padrinos. Después de la ceremonia, ofrecen un desayuno que consiste de huevos cocidos, tortillas y frijoles, acompañados por bebidas alcohólicas.
Cuando la ceremonia se ha celebrado, pueden bautizar al niño en la iglesia, de acuerdo con el rito católico.


RITO DE NACIMIENTO TARAHUMARA
Las tarahumaras descansan un día después del parto; mientras que su esposo pasa tres días sin trabajar si nació varón, o cuatro, si fue niña.
Todos los miembros de la familia participan en una ceremonia precedida por un chamán, que marca cruces en el suelo con ramas encendidas de pino. Después, toma un mechón del cabello de la frente del bebé y lo quema. Apaga el fuego con agua que bebe y escupe y esparce las cenizas en forma de cruz. La ceremonia termina con un banquete ritual, en el que se come chivo y se bebe cerveza de maíz.
La misma ceremonia se repite tres veces cuando es niño y cuatro, cuando es niña. Algunas veces se celebra la ceremonia antes del nacimiento para cortar el vínculo invisible que existe entre el cielo y el bebé que va a nacer. De hecho, el cordón umblilical tiene un sentido mágico y no se desecha: el de las niñas se entierra cerca del fogón, para que sea buena esposa y ama de casa; el del niño se entierra en la milpa si el padre desea que llegue a ser agricultor o lo cuelga de la rama de un árbol, si quiere que sea cazador.
CONFIRMACIÓN
El objetivo es reiterar la fe del niño bautizado. Esta ceremonia católica solamente la puede celebrar un obispo, por lo que no todos los niños bautizados son confirmados. Algunas veces, el padrino es el mismo que el del bautizo, aunque en ésta, no es necesario que participe la pareja. Si es una niña será el padrino y si es niño, será la madrina.
El obispo, le pide al confirmado que renuncie al demonio y confirme su credo, luego le pone una cruz de aceite en la frente y le da un golpe en la mejilla; esto último para recordarle la humildad de Cristo.
LOS PADRINOS DE BAUTIZO
El compadrazgo también es un elemento muy importante en las celebraciones familiares indígenas y mestizas. Sin embargo, entre los indígenas, tiene un valor especial porque el compadre, al aceptar el encargo, pasa a ser un miembro más de la familia y adquiere, frente al ahijado, casi los mismos derechos y obligaciones que tienen los padres.

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