4 dic 2008

HUIDA




Blonker - Sidewalk Cafe.mp3

HUIDA

Preciso su mirada para que vea en mí
un cierto barro crecido de prehistoria
elemental, compacto y encendido,
mentalizándose en usted
con lentas espirales primitivas.

Hágame un avance de sus sueños sin tacto
para unirlos a mi temblor de escalofrío,
que sean ambos vena y río,
gananciales y depredantes,
prójimos y cercanos.

Cámbieme un no por un latido
y conviértalo en costumbre,
y vea conmigo esquiva
lo que el tiempo investiga con su monóculo,
porque ha llegado la hora de la sangre hirviente.

Hagamos un nudo gordiano
con un abrazo fuerte
que no pueda deshacer ni el muerto que nos coibe.

Hagamos un nido donde caigamos muertos,
desactivemos las nostalgias
sin dejar que la sombra
nos clausure el equipaje de luz
que nos corre por la sangre.

Una huida, una huida
con el corazón por caballo
y fiebre por la barriga.

Pepe Martín

23 nov 2008

STA.TERESITA DE JESUS

POESIA 22 -
Acuérdate de aquella triste noche,
noche de tu agonía,
en la que con tu sangre se mezclaron tus lágrimas.
¡Perlas de amor, cuyo infinito precio
hizo que germinaran
en esta tierra virginales flores!
renacer hizo el gozo de tu bendita alma.
Mas tú, Jesús, me viste
en medio de tus lirios,
¡acuérdate!
Acuérdate: un Condenado a muerte,
abrevado de amargo sufrimiento,
alzó al cielo los ojos, y exclamó:
"¡Un día me veréis aparecer con gloria,
nimbado de poder, sobre las nubes!".

Pues su gloria inefable permanecía oculta.
Príncipe de la paz,
yo sí te reconozco...
¡Yo creo en ti !
¡Acuérdate de que hasta entre los tuyos
siempre desconocido fue tu divino rostro!

¡y bien sabes, Señor, que te he reconocido!
Te reconozco, si, ¡oh rostro del Eterno!,
aun a través del velo de tus lágrimas
descubro tus encantos.
Tu velado mirar
mi pecho consoló,
¡acuérdate!
Acuérdate de aquello que dijiste
el día de tu triunfo:
"!Dichoso el que sin ver en plenitud de gloria
al Hijo del Altísimo, sin embargo creyó!"
Desde la oscura noche de mi fe, en esta vida,
yo te amo ya y te adoro.
Para verte, Jesús, espero en paz la aurora,
De que no es mi deseo
aquí en la tierra verte
¡acuérdate!

(Poesía 22. Obras Completas, pp. 744-746

SOR JUANA INES DE LA CRUZ


A UNA ROSA



Rosa divina, que en gentil cultura

Eres con tu fragante sutileza

Magisterio purpúreo en la belleza,

Enseñanza nevada a la hermosura.


Amago de la humana arquitectura,

Ejemplo de la vana gentileza,

En cuyo ser unió naturaleza

La cuna alegre y triste sepultura.


¡Cuán altiva en tu pompa, presumida

soberbia, el riesgo de morir desdeñas,

y luego desmayada y encogida.


De tu caduco ser das mustias señas!

Con que con docta muerte y necia vida,

Viviendo engañas y muriendo enseñas.

LUIS DE GONGORA

DON LUIS DE GONGORA
(1561-1627)

Soneto
Pequé, Señor, mas porque he pecado
de tu amor y clemencia me despido
temo, según mis culpas, ser perdido,
y espero en tu bondad ser perdonado

Recélame, según me has esperado
ser por mi ingratitud aborrecido,
y hace mi pecado más crecido
el ser tan digno Tú de ser amado

Si no fuera por Ti ¿de mí que fuera?
y a mí mismo de mí ¿quien me librara
si tu gracia la mano no me diera?

Mas ¡ay! a no ser yo ¿quien te no te amara
y si no fueras Tú ¿quién me sufriera?
y a Ti, sin Ti, mi Dios ¿quién me llevara?

Este poeta, padre de toda una escuela que pasados los siglos, después de acerbamente criticada y rechazada, resurge en el extranjero, principalmente en Francia, con el nombre de simbolismo, nació en Córdoba, que a la vieja Roma ya había dado grandes poetas y filósofos, y a España un Juan de Mena, el 11 de junio de 1561. Joven aún, a los quince años, pasó a la universidad de Salamanca, entonces en el apogeo de su fama, a estudiar derecho. Pero le interesaba más el culto de las musas que el análisis del Fuero Juzgo y las Partidas y, según parece fue en las aulas en que todavía retumbaban los ecos de la autorizada voz del maestro de León, donde compuso gran parte de sus composiciones de arte menor: poesías amatorias, letrillas satíricas y romances, con lo que abandonó el estudio de una carrera que habría podido más tarde procurarle una situación elevada, como le correspondía por su nacimiento, pues era de distinguida familia. Sin embargo, no abandonó del todo sus estudios, pues que a los cuarenta y cinco años podía hacerse eclesiástico y obtener un beneficio en la catedral de Córdoba, después de lo cual, y gracias a la protección del duque de Lerma y del marqués de Siete Iglesias, fue nombrado capellán de honor del rey don Felipe el tercero. Entonces marchó a Madrid, donde esperaba medrar con su ingenio, mas ya su edad no estaba para intrigas y devaneos, y no supo sacar todo el partido que se podía del favor de que gozaba. Además, poco después sufrió de una cruel enfermedad de cabeza que le hizo perder completamente la memoria; y hubo de volverse a su patria: donde murió a poco, en 1627, el 24 del mes de mayo.

SANTA TERESA DE JESÚS

TERESA DE CEPEDA Y AHUMADA

Vivo sin vivir en mí,y tan alta vida espero,que muero porque no muero,Glosa Aquesta divina unión del amor con que yo vivo,hace a Dios ser mi cautivo libre mi corazón:mas causa en mí tal pasión ver a Dios mi prisionero,que muero porque no muero.¡Ay! ¡Qué larga es esta vida,qué duros estos destierros,esta cárcel y estos hierros,en que el alma está metida!Sólo esperar la salida me causa un dolor tan fiero,que muero porque no muero.¡Ay! ¡Qué vida tan amargado no se goza al Señor!Y si es dulce el amor,no lo es la esperanza larga:quíteme Dios esta carga,más pesada que el acero,que muero porque no muero.Sólo con la confianza vivo de que he de morir;porque muriendo, el vivir me asegura mi esperanza:muerte do el vivir se alcanza,no te tardes, que te espero,que muero porque no muero.Mira que el amor es fuerte:vida, no me seas molesta;mira que sólo te resta,para ganarte, perderte;venga ya la dulce muerte,venga el morir muy ligero,que muero porque no muero.Aquella vida de arriba es la vida verdadera:hasta que esta vida muera,no se goza estando viva:muerte, no seas esquiva;vivo muriendo primero,que muero porque no muero.Vida, ¿qué puedo yo darle a mi Dios, que vive en mí,si no es perderte a ti,por mejor a El gozarle?Quiero, muriendo, alcanzarle,pues a El solo es al que quiero,que muero porque no muero.Estando ausente de ti,¿qué vida puedo tener,si no muerte padecer,la mayor que nunca vi?Lástima tengo de mí,por ser mi mal tan entero,que muero porque no muero.El pez que del agua salea un de alivio no carece;a quien la muerte padece,al fin la muerte le vale:¿qué muerte habrá que se igualé mi vivir lastimero,que muero porque no muero?Cuando me empiezo a aliviar viéndote en el Sacramento,me hace más sentimiento el no poderte gozar:todo es para más penar,por no verte como quiero,que muero porque no muero.Cuando me gozo, Señor,con esperanza de verte,viendo que puedo perderte se me dobla mi dolor:viviendo en tanto pavor,y esperando como espero,que muero porque no muero.Sácame de aquesta muerte,mi Dios, y dame la vida,no me tengas impedida en este lazo tan fuerte;mira que muero por verte,y vivir sin ti no puedo,que muero porque no muero.Lloraré mi muerte y ay lamentaré mi vida,en tanto que detenida por mis pecados está.¡Oh mi Dios, cuándo será cuando yo diga de ver o que muero porque- no muero!Vivo ya fuera de mí después que muero de amor;porque vivo en el Señor que me quiso para sí:cuando el corazón le di,puso en mí este letrero:que muero porque no muero.Acaba ya de dejarme,vida: no me seas molesta;porque muriendo ¿qué resta,sino vivir y gozarme?No dejes de consolarme,muerte, que así te requiero,que muero porque no muero.

LOPE DE VEGA


¿QUÉ TENGO YO, QUE MI AMISTAD PROCURAS?

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno escuras?

¡Oh. cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el ángel me decía:
"Alma, asómate agora a la ventana;
verás con cuánto amor llamar porfía!"

¡Y cuánta, hermosura soberana,
"Mañana le abriremos", respondía,
para lo mismo responder mañana!





LOPE DE VEGA

El Fénix de los Ingenios

Lope Félix de Vega y Carpio fue el mayor dramaturgo español, creador del teatro nacional, y con una frondosísima producción teatral que hizo llamarlo a Cervantes "Monstruo de la naturaleza".

Lope de Vega nació en Madrid en 1562 y estudió en el Colegio Imperial de los Jesuitas. Desde muy chico se dedicó a la creación de obras literarias, al comienzo con poesías, traducciones y primeras comedias.

Vivió una vida de pasiones intensas, desde su enamoramiento a los diecisiete años, de Elena Osorio, hasta sus varios matrimonios, deslices y aventuras, y en intermedios volcóse al sacerdocio, pues profesaba a la vez una profunda fe religiosa.

Tuvo amistades cortesanas influyentes y perteneció a varias congregaciones religiosas, lo que le valió ingresos y su título de Fray que se suele anteponer a su nombre.

Falleció en Madrid en 1635 y sus restos depositados en la Iglesia de San Sebastián.

El escritor:
Fue el más fecundo escritor español por su cuantiosa producción literaria, manejaba elementos como la lírica, con fluidez y naturalidad, el vocabulario con pureza idiomática, la estructura y la forma, con medida, ritmo y rima sin mácula, los temas variados, y además realizaba obras en que lo popular hacía que dichas piezas llegaran al público, sin rebuscamientos excesivos, como los del barroco contemporáneo a Lope.

DE CORAZON A CORAZON

SONETO

Toma mi corazón! A tu saeta
rindióse al cabo en la batalla herido
¡Míralo como está! ¡Cuán dolorido!
¡Bien declara, Señor, que es de poeta!

Sufrió el embate de la vida inquieta
y en sangre, en polvo y en sudor transido,
como en la lid el militar vencido,
rinde la espada a su merced sujeta

¡Toma mi corazón! Puro, inocente,
vaso de gracia de tu dulce fuente,
cuando nací, Señor, tú me lo diste.

Mas yo, tan duro, codicioso y ciego
no lo supe guardar y hoy te lo entrego
tarde y con daño, envilecido y triste

Ricardo León

21 nov 2008




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POBRE AMOR

Sobre estos sueños de vino tumbados,
en un diálogo ardiente
como el hervor del agua en el fuego,
escucho estas parlantes soledades
masticando la rabia imposible de mi vida
mientras en su ola naufraga mi cama
y sus ratones pueblan mis zapatos.

Estoy aquí, dolorido,
masticando mis soledades,
llega el castañetear de dientes
sobre este plato vacío.
Como una cruz mi mesa
en el desierto plano.
Araño en tu plato pobre
como un dique en sequía
con mis dedos sin cubiertos
el espejismo de tu ángel.

Ya puedo partir con mis manos
el pan de mi indigencia
y comulgar el vino
de la incredulidad.

Ya tengo aquí mi última visita
y la esperanza colgada de sus huesos,
La joroba de la suerte
me ha obsequiado su último ataúd.
Inadvertida, se me ha echado encima
la estampa de la muerte.
El sordomudo tiempo
sobre su carro aprieta
y la balanza de la Justicia
se quedó en tira y afloja.
Me ha dejado la palabra parcheada
e indigente la idea.

Amor perdido,
amor manchado de inasible,
depreciado por encima del euribor
en la bolsa marginada del dolor.
Amor de trastienda
con llagas y sin forma,
amor de sentencia inapelable
en la torácica prisión
ancla del alma.

Pepe Martín.

20 nov 2008

La pedrada





Pinchar sobre la imágen para oir el músical de este poema.

Música: La Pasión según SAn Mateo de Johan sebastian Bach

( www.culturageneral.net/musica/clasica/htm/midis/pasion_segun_san_mateo.mid)




I

Cuando pasa el Nazareno

de la túnica morada,

con la frente ensangrentada,

la mirada del Dios bueno

y la soga al cuello echada,



El pecado me tortura,

las entrañas se me anegan

en torrentes de amargura,

y las lágrimas me ciegan,

y me hiere la ternura...



. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .



Yo he nacido en esos llanos

de la estepa castellana,

donde había unos cristianos

que vivían como hermanos

en república cristiana.



Me enseñaron a rezar,

enseñáronme a sentir

y me enseñaron a amar;

y como amar es sufrir,

también aprendía a llorar.



Cuando esta fecha caía

sobre los pobres lugares,

la vida se entristecía,

cerrábanse los hogares

y el pobre templo se abría.



Y detrás del Nazareno

de la frente coronada,

por aquel de espigas lleno

campo dulce, campo ameno

de la aldea sosegada,



los clamores escuchando

de dolientes Misereres,

iban los hombres rezando,

sollozando las mujeres

y los niños observando...



¡Oh, qué dulce, qué sereno

caminaba el Nazareno

por el campo solitario,

de verdura menos lleno

que de abrojos el Calvario!



¡Cuán süave, cuán paciente

caminaba y cuán doliente

con la cruz al hombro echada,

el dolor sobre la frente

y el amor en la mirada!



Y los hombres, abstraídos,

en hileras extendidos,

iban todos encapados,

con hachones encendidos

y semblantes apagados.



Y enlutadas, apiñadas,

doloridas, angustiadas,

enjugando en las mantillas

las pupilas empañadas

y las húmedas mejillas,



viejecitas y doncellas,

de la imagen por las huellas

santo llanto iban vertiendo...

¡Como aquellas, como aquellas

que a Jesús iban siguiendo!



Y los niños, admirados,

silenciosos, apenados,

presintiendo vagamente

dramas hondos no alcanzados

por el vuelo de la mente,



caminábamos sombríos

junto al dulce Nazareno,

maldiciendo a los Judíos,

«que eran Judas y unos tíos

que mataron al Dios bueno».





II



¡Cuántas veces he llorado

recordando la grandeza

de aquel hecho inusitado

que una sublime nobleza

inspiróle a un pecho honrado!



La procesión se movía

con honda calma doliente,

¡Qué triste el sol se ponía!

¡Cómo lloraba la gente!

¡Cómo Jesús se afligía...!



¡Qué voces tan plañideras

el Miserere cantaban!

¡Qué luces, que no alumbraban,

tras las verdes vidrïeras

de los faroles brillaban!



Y aquél sayón inhumano

que al dulce Jesús seguía

con el látigo en la mano,

¡qué feroz cara tenía!

¡qué corazón tan villano!



¡La escena a un tigre ablandara!

Iba a caer el Cordero,

y aquel negro monstruo fiero

iba a cruzarle la cara

con un látigo de acero...



Mas un travieso aldeano,

una precoz criatura

de corazón noble y sano

y alma tan grande y tan pura

como el cielo castellano,



rapazuelo generoso

que al mirarla, silencioso,

sintió la trágica escena,

que le dejó el alma llena

de hondo rencor doloroso,



se sublimó de repente,

se separó de la gente,

cogió un guijarro redondo,

miróle al sayón la frente

con ojos de odio muy hondo,



paróse ante la escultura,

apretó la dentadura,

aseguróse en los pies,

midió con tino la altura,

tendió el brazo de través,



zumbó el proyectil terrible,

sonó un golpe indefinible,

y del infame sayón

cayó botando la horrible

cabezota de cartón.



Los fieles, alborotados

por el terrible suceso,

cercaron al niño airados,

preguntándole admirados:

-¿Por qué, por qué has hecho eso?...



Y él contestaba, agresivo,

con voz de aquellas que llegan

de un alma justa a lo vivo:

-«¡Porque sí; porque le pegan

sin hacer ningún motivo!»





III



Hoy, que con los hombres voy,

viendo a Jesús padecer,

interrogándome estoy:

¿Somos los hombres de hoy

aquellos niños de ayer?




Autor José María Gabriel y Galán.

Ramón Xirau.






Te has acercado a mí en la noche clara

y en el cielo lucían, entretanto, las sombras

de lirios y de luz de las estrellas(...).



*



Hoy te he visto en más leve camino,

la sombra más ligera, el cielo claro

que risueño me mira

en pleno bosque.



*



Acunas en el cuerpo nuestro claro

-como sombra de luz- signo de rosa.



*



Una sombra callada en ti se para

y abre en la noche espacios y caminos.





Soledad. Soledad. Amor en sombra

de cada rama lisa (...).





Silencio. Soledad. Desierto, el parque

tiene brazos de sombras y un perfume

más helado que campos ateridos.











Nacimiento, Barcelona, España.

20 de Enero de 1924.

Naturalizado mexicano en 1995

El Haber




Vinicius De Moraes




Resta, sobre todo, esta capacidad de ternura
esta intimidad perfecta con el silencio
esta voz entrañable pidiendo perdón a todo:
-¡Piedad! porque ellos no tienen la culpa de haber nacido...

Resta este antiguo respeto por la noche, este hablar bajito
esta mano que tantea antes de tomar, este miedo
de herir tocando, esta fuerte mano de hombre
llena de mansedumbre hacia todo lo que existe.

Resta la inmovilidad, esta economía de gestos
esta inercia cada vez mayor ante el infinito
este balbuceo infantil de quien quiere expresar lo inexpresable
este irreducible rechazo a la poesía no vivida.

Resta la comunión con los sonidos, este sentimiento
de la materia en reposo, esta angustia de la simultaneidad
del tiempo, esta lenta descomposición poética
en busca de una sola vida, una sola muerte, un solo Vinicius.

Resta este corazón quemándose como un cirio
en una catedral en ruinas, esta tristeza
ante lo cotidiano; o esta súbita alegría
de oír pasos en la noche que se pierden sin memoria...

Restan las ganas de llorar que despierta la belleza
esta cólera ante la injusticia y el desencuentro
esta inmensa pena de uno mismo, esta inmensa
pena de uno mismo y de su fuerza inútil.

Resta este sentimiento de la infancia arrancado
a pequeños absurdos, esta tonta capacidad
de reír sin motivo, este ridículo deseo de ser útil
y este coraje para comprometerse sin necesidad.

Resta la distracción, la disponibilidad, este dejarse estar
de quien sabe que todo ya fue como es en lo que vendrá
y al mismo tiempo estas ganas de servir, esta contemporaneidad
con el mañana de los que no tuvieron ayer ni hoy.

Resta la facultad inconmovible de soñar
de transformar la realidad, dentro de esa incapacidad
de no aceptarla sino como es, y esta visión amplia
de los acontecimientos, y esta impresionante

E innecesaria preciencia, y esta memoria anterior
de mundos inexistentes, y este heroísmo
estático, y esta pequeñísima luz indescifrable
a la que los poetas dan a veces el nombre de esperanza.

Resta el deseo de sentirse igual a todos
de reflejarse en miradas sin curiosidad y sin historia
resta esta pobreza intrínseca, esta vanidad
de no querer ser príncipe sino del propio reino.

Resta este diálogo diario con la muerte, esta curiosidad
ante el momento que vendrá, cuando, apresurada
ella entreabra mi puerta como una vieja amante
sin saber que es mi última novia.

Especial para la revista Crisis (1976). Traducción: Santiago Kovadloff






SUSPENSIÓN

Fuera de mí, en el espacio, errante,
la música doliente de un vals;
en mí, profundamente en mi ser,
la música doliente de tu cuerpo;
y en todo, viviendo el instante de todas las cosas,
la música de la noche iluminada.
El ritmo de tu cuerpo en mi cuerpo...
El giro suave del vals lejano, indeciso...
Mis ojos bebiendo tus ojos, tu rostro.
Y el deseo de llorar que viene de todas las cosas.
Versión de César Conto





SONETO DEL AMIGO

En fin, después de tanto error pasado,
tantas represalias, tanto peligro,
resurge en otro el viejo amigo
nunca perdido, siempre reencontrado.

Es bueno sentarlo nuevamente al lado
con ojos que contienen la mirada antigua
siempre conmigo un poco tribulado
y como siempre singular conmigo.

Un bicho igual a mí, simple y humano
sabiendo moverse y conmoverse
y a disfrazar con mi propio engaño.

El amigo: un ser que la vida no explica
que sólo se va al ver otro nacer
y el espejo de mi alma multiplica.
Versión de César Conto

Herberto Hélder

Sobre el poema”, de Herberto Helder


Un poema crece inseguramente
en la confusión de la carne,
sube aún sin palabras,
sólo ferocidad y gusto,
tal vez como sangre
o sombra de sangre
por los canales del ser.


Afuera existe el mundo.
Afuera, la espléndida violencia
o los granos de uva de donde nacen
las raíces minúsculas del sol.


Afuera, los cuerpos genuinos e inalterables
de nuestro amor,
los ríos, la gran paz exterior de las cosas,
las hojas durmiendo el silencio,
-la hora teatral de la posesión.


Y el poema crece tomando todo en su regazo.
Y ya ningún poder destruye el poema.

Insostenible, único,
invade las órbitas,
la faz amorfa de las paredes,
la miseria de los minutos,
la fuerza sostenida de las cosas,
la redonda y libre armonía del mundo.


-Abajo el instrumento perplejo
ignora la espina del misterio.

-Y el poema se hace contra el tiempo y la carne.


.-.-.-.
Herberto Hélder de Oliveira
Escritor portugués.

La Vie Nouvelle






"A toute ame éprise et a tout noble coeura qui parviendra ceciafin qu'ils m'en retournent leur avis,salut dans la personne de leur Seigneur, c'est-a-dire l'Amour.
Déja étaient passées les heuresou les etoiles brillent de tout leur eclat, quand m'apparut tout a coup l'Amourdont l'essence me remplit encore de terreur.
L'Amour me paraissait joyeux.
Il tenait mon coeur dans sa mainet dans ses bras un femme endormie et emveloppee d'un manteau.
Puis il la reveillant et, ce coeur qui brulait,Il le lui donnait a manger, ce qu'elle faisait,
craintive et docile,puis je le voyais s'en aller en pleurant.
.


Autor desconocido

-Sir The Raven a su deber dejo
el renglón anterior, si le parece bien-

19 nov 2008

El epitafio

El epitafio es importante en la vida de un muerto, es la nota final en el gran concierto de la existencia, ha de ser la nota mejor dada, la que se ha de cuidar y ensayar con más esmero.

¿Qué es un epitafio?El epitafio es la frasecilla con la que nos recordarán los vivos además del consuetudinario "¡Qué buen hombre era!". Por lo tanto, no podemos permitirnos cualquier epitafio escrito así, a la carrera, sin pensar, sin reflejar en esas líneas la importancia y la dignidad del difunto.

A lo largo de la historia los epitafios han jugado un rol fundamental, por ejemplo en la historia del imperio romano, pero más aún en el cristianismo. ¿Qué epitafio más conciso y a la vez tan lleno de expresión que el de Jesús de Nazaret? Porque lo hizo él mismo: "Todo está consumado. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu".

Después de éste, la producción de epitafios no se ha detenido. El epitafio es un último reconocimiento de la vida de los hombres. "Nada turba su fin, es la tarde de un hermoso día".
En una frase, toda la vida. Recuerdo un par de epitafios dirigidos a dos niños italianos: "Había apenas florecido y Dios lo llamó; lo trasplantó en su jardín". "Dios lo trasplantó en su jardín del cielo porque en la tierra hubiese perdido su fragancia".

Pero, ¿qué muerto puede sentirse satisfecho con que le escriban en su tumba: "Tu esposa y tus hijos desconsolados..."? Mira la tumba del muerto, el año en que le pusieron la última flor se podría conocer perfectamente con el carbono 14. Se ve que, o su esposa y sus hijos pasaron a mejor vida, o ya se han consolado, o, pobre muertito, se han olvidado de él.
Además, ¿qué aporta ese epitafillo de segunda a la historia del difunto? ¿Qué me dice de él? ¿cómo saber si fue un buen padre, o un filósofo de la vida, o qué sé yo? Al menos que ponga: "Te fuiste sin pagar las deudas", o "aquí yace una mujer tan flaca que en la vaina de una espada la fueron a enterrar". Algo es algo. Por lo menos nos descubre un poco de la vida y milagros del que se subió al tren si retorno.

La importancia de escribirlo
Por eso conviene escribir ahora mismo el propio epitafio. No encargues a otros un asunto tan importante para tu muerte, quiero decir para el recuerdo de tu vida. Es mejor que lo hagas tú, al menos que lo escojas tú, a que lo haga el del negocio de lápidas y féretros o el sepulturero.Siéntate a escribir. La verdad, no es fácil escribir un epitafio, menos el de uno mismo. La muerte cuando llega, no se anda con chiquitas y da “cus –cus” pensar en ella, sobre todo cuando se está bien aquí haciendo lo que a uno gusta. Pero te es difícil escribir tu propio epitafio sobre todo porque en unas cuantas líneas has de meter tu vida; lo que fuiste, lo que hiciste, lo que eres, lo que querrías ser en el futuro.

Escribir el propio epitafio es morirte un poco, verte en la caja vestido de frac, pálido, frío, taciturno, y pensar cómo te gustaría que te recordasen.

Es proyectar tu vida al momento de la muerte y pensar qué bueno sería volver a la vida para aprovecharla mejor, para no meter de nuevo la pata como aquella vez, cuando...

Escribir tu epitafio es orientar la vida por el camino que realmente quisieras seguir. "Aquí yace un hombre, que murió a los noventa años, pero que sólo vivió cinco", al menos cinco, hay tantos que ni eso supieron vivir. "Aquí yace un hombre al que la muerte no agarró de improviso".

Escribir tu epitafio es tomar el sartén de la vida por el mango, es adueñarte de tu vida, es tomarte la vida en serio. "Aquí yace un hombre que desde que nació supo que moriría y se preparó como Dios manda". "Aquí yace un hombre". Escribir tu epitafio es escribir la vida de un hombre que supo vivir.

Los asustadores peninsulares.

Para encontrar directamente el personaje que te interesa, búscalo aquí.
(Aunque... ¿por qué no mirarlo cara a cara?)
No asustaros de la Bruja, ni del Coco del lugar, ni asustaros del fantasma, que sólo quieren jugar.
(Gloria Fuertes, ¿Quién llegó?)
Como todas las cosas importantes del hombre, el miedo nace con él, pero también se conforma, se hace. Todas las culturas que conocemos tienen lo que podemos llamar asustachicos (y asustadores en general): personajes cuya sola función en la vida es ocupar resignadamente el interior de un armario, recorrer sudorosos las lindes de un monte a la hora de máximo calor o custodiar el interior de un pozo, aguardando con paciencia que un niño o un adulto cometan al fin una travesura que les permita entrar en acción y mostrar sus variados talentos.
No demasiado distintos de los amigos invisibles, los asustaniños se entienden muy bien con los niños a los que asustan, y a menudo se les parecen (algunos asustaniños fueron, de hecho, una vez niños, y a su manera lo siguen siendo). Aunque oficialmente dan mucho miedo, a muchos niños les gustan los asustaniños, y más de uno se ha dormido dulcemente mientras su madre le cantaba nanas de este jaez: Duérmete niño, duérmete ya / que viene el cuco y te comerá.
Este aspecto amable o entrañable de los monstruos, que tiene gran importancia en la sensibilidad de nuestra época, no debe sin embargo hacernos olvidar que son, fundamentalmente, formas de imaginar o procesar un gran peligro: muchas de estas leyendas, lejos de ser curiosidades eruditas, están vivas y pueden afectar a cualquiera: así, en Perú, con el linchamiento, realizado o en grado de conato, de Pishtacos y Sacaojos.
A diferencia de otros monstruos, que viven en fotogramas o en libros, los asustadores viven en la memoria, ese inmenso palacio abandonado en el que siempre estamos de paso. El folklore, la tradición oral de América, es un rico tesoro abierto como una hermosa herida, en la que se confunden y revuelven monedas de muchos cofres:
La vieja mitología indígena, las nieblas más altas y espesas que, refugiadas en la cumbre o en la selva, ni el cristianismo, ni la escritura, ni la mismísima televisión han logrado erradicar por completo, y en las que siguen divisándose formas, patrones secretos incas, mayas o aztecas;
Las leyendas de origen europeo que, llegadas en los barcos de españoles y portugueses, florecieron en un suelo fértil a tales semillas, dejando pálidas las versiones continentales;
El elemento negro: todo cuanto, por ser inmaterial, no pudieron los traficantes de esclavos quitar a sus víctimas: dioses, demonios, duendes venidos del África negra, y que pronto trataron de tú a las nuevas selvas;
La cultura criolla, síntesis de elementos hispánicos e indígenas que constituye y construye un imaginario propio.
Todas las leyendas contemporáneas o urbanas que expresan con elocuencia las incertidumbres y escalofríos de una vida tal vez moderna, pero, al menos para muchos, en nada menos dura que cualquiera precedente.
A estos asustadores hay que unir aquellos que, uniendo a su condición la de asustadizos, permanecieron en la Península Ibérica, sin llegar a cruzar el océano.
A diferencia de otros tesoros, el que nos ofrece el folklore está tanto dentro como fuera de nosotros: explorándolo, nos exploramos, como personas, como participantes de una memoria colectiva, y acaso como especie. Entendiéndolo, entramos también el corazón del realismo mágico: autores como Gabriel García Márquez, Federico García Lorca (*), Fernando Villalón, Miguel Ángel Asturias, Mario Vargas Llosa, Tomás Carrasquilla, Pío Baroja, Rafael Dieste, Horacio Quiroga, Leopoldo Lugones y Rosario Castellanos han bebido, como veremos, de estas fuentes, y han mezclado sabiamente su caudal en su propia saliva. Otros, como Miguel de Unamuno, se han convertido ellos mismos en ocasional asustachicos, testimoniando así los problemas imprevistos de la fama que ya ejemplificara el poeta, nigromante y psicopompo Virgilio.
Éste es un proyecto común, hecho por amor a la imaginación: y en modo alguno cerrado. Si puedes aportarnos sugerencias, darnos a conocer nuevos personajes o compartir cualquier estudio interesante, ponte en contacto con el coordinador de la página (Alejandro González) en la dirección agonza59@encina.pntic.mec.es.
Una última advertencia: los asustachicos son así. Ahora que los has encontrado, quién sabe si eran ellos los que, a través de la red, llevaban ya su tiempo buscándote

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Muerte del joven Jacinto de Laconia

JACINTO, el dolor de Apolo Conoce la emotiva historia del hermoso Jacinto, de sus amores con Febo Apolo, y de las jugadas del destino. Escucha como se lamentan las plantas que, año tras año, en primavera, emiten profusos grititos lacerados en sus hojas con su historia, con su triste discurrir.


Ahora, Jacinto, proclama tu escritura y pon en tus pétalos más ayes.Ha muerto el hermoso cantor. Canto fúnebre por Bión, de Mosco
Jacinto era un joven lacedemonio -esto es, oriundo de Laconia, cuya principal ciudad era Esparta- e hijo de Amiclas. Joven y al parecer guapo a rabiar, tanto que un dios se enamoró perdidamente de él.
Apolo no se resistió a sus encantos y frecuentaba su compañía siempre que podía, tañendo su lira con el vivo recuerdo de su hermosura. Eran duchos ambos en conversación y juegos, y así, entre besos, caricias y arrumacos diversos, transcurría el tiempo; tan prendido estaba el dios del mortal.
En uno de estos momentos -en donde sus risas y esfuerzos llenaban toda Lacedemonia- ocurrió la desgracia. Llantos tan amargos no se escucharían hasta mucho tiempo después:
Jugaban los dos al disco. Era el turno de Febo y la competición se había acalorado tanto como cuando buscaban uno el cuerpo del otro. Realizó entonces un tiro fortísimo, con tal potencia y subiendo éste tan alto que, al tropezar con diversas nubes y elementos, fue desviado de su correcto camino. Jacinto no quería ser menos que el dios y buscó la recepción con encomiable ahínco. Pero quiso el destino que el disco lanzado con tanta vehemencia golpeara mortalmente al bello muchacho.
En unos emotivos versos nos explica Ovidio en sus “Metamorfosis” la angustia y el duelo que en esos momentos sufrió Apolo. Expresa primero su incredulidad, cómo agitaba su cuerpo, sus manos en busca del más mínimo hálito de vida. Viendo que no respondía, intenta a toda costa aplicar sus amplios conocimientos sanadores con ímprobo esfuerzo, ora le reanima enjugando las heridas, ora intenta encerrar la huidiza vida que siente escaparse, deslizarse por sus divinos dedos, ora le aplica diversas plantas en la profunda y mortal herida. Todo es poco. Un sentimiento de culpa empieza a nacer en el dios, se siente responsable de esta muerte, siente la perdida de la belleza en su momento más álgido, en la juventud. Y canta, y con su lira y con su voz compone bellos panegíricos nacidos en el dolor que supone la pérdida del ser amado. “Como flor nueva imitarás mis gemidos con una inscripción”, le dice.
Pero ya no le oye, su sangre a borbotones cae en el suelo y, mezclándose con la tierra, germina el campo. Alargadas flores púrpuras entonces surgen, similares a lirios. Apolo, que lo ve, se siente complacido, mas no es suficiente: su sufrimiento le lleva a marcar la planta con sus lamentos.
A partir de entonces los duros espartanos lo tuvieron muy presente, y cada año lo recordaban en las fiestas llamadas Jacintias, en donde las flores eran protagonistas.
Y a partir de entonces se pueden contemplar en los extensos terrenos floridos ciertas bellezas que nacen erguidas sobre firmes tallos. Si nos acercamos podremos discernir ciertas marcas, algo así como AI AI. Somos libres de imaginar, de pensar que efectivamente son los lamentos de un dios por la perdida de su amante, de un bello y joven hyákinthos.

MONSTRUOS MITOLÓGICOS

FENIX
Es un animal mitológico, que se pinta renaciendo de sus propias cenizas consumidas en el fuego. La forma de pintarla en heráldica es similar al águila explayada, con la particularidad de que las plumas de la cabeza son de púrpura, las del cuello de oro y las de la cola mezcla de azul y gules. Siempre estará apoyada en troncos ardiendo. Simboliza un espíritu ardiente que aspira a realizar hazañas imperecederas.

HIDRA
Serpiente monstruosa de siete cabezas, alas de murciélago y patas de águila. Siempre se pinta de perfil. Se dice que de las siete cabezas solo tiene una mortal, razón por la que se le "precisa" cortar todas; razón por la cual en heráldica simbolizó corazón generoso, resuelto a cortar y cauterizar los vicios capitales que manchan su honor y decoro.

SIRENA
Su colocación es de frente o de perfil. Tiene la figura de una mujer, a la que se le sustituyen las piernas por una cola de pez sencilla, pero a veces doble. Suele pintarse esta figura sosteniendo en su mano derecha un espejo ovalado y en su izquierda un peine con el cual se está peinando. Es símbolo de elocuencia y seducción.

AGUILA BICEFALA
También denominada Aguila Imperial o explayada, se la puede clasificar dentro de la categoría de figuras naturales. Se ha empleado mucho en las armerías de todo el mundo, sobre todo en las de los soberanos. Por sus dos cabezas a simbolizado en algunos casos los Imperios de Oriente y Occidente, admite algunas variedades en su esmaltación. Ha sido siempre emblema de poder.

DRAGON
Se pinta pasante y de perfil; tiene la cabeza y los pies de águila, el cuerpo y la cola de cocodrilo, y las alas de murciélago; la boca abierta con la lengua fuera y forma de dardo. Si bien en algunos casos se esmalta de sable, en la armería hispánica se suele emplear las más de las veces solamente la cabeza, en sinople y con la lengua de gules. Su simbolismo es el cuidado y la vigilancia más exquisitos.

ARPIA
Tiene la cabeza y el pecho de mujer, el resto lo es de águila con sus alas y plumas. Se pinta con las alas extendidas y siempre de frente. Su simbolismo ha sido el de soldado audaz, que aprovecha la confusión del enemigo en el combate para atacar y vencerle.

UNICORNIO
Animal mitológico que unos pintan con cuerpo de caballo, cabeza de ciervo, patas de elefante y cola de cerdo; y otros lo pintan con cuerpo de caballo, y en ambos casos con un solo cuerno retorcido en forma de caracol en medio de su frente. Su colocación es pasante y en algún caso rampante. Se le atribuye ánimo feroz y bravo, siempre dispuesto a proteger a quien lo solicita. Es entonces el símbolo por excelencia de la Caballería Andante.

ESFINGE
En la heráldica se representa con la cabeza y el pecho de mujer, garras de león y el resto del cuerpo con forma de perro. Es símbolo de grandeza y lealtad de ánimo.

GRIFO
Animal mitológico que tiene la mitad superior de águila, y la mitad inferior de león, normalmente rampante y de perfil; y rara vez se le pinta sentado. Es símbolo de ingenio y grandeza.
SALAMANDRA
Se pinta de sinople al natural y con forma de lagartija. La tradición constante de este animal es que arrojado al fuego, no solo no muere, sino que cobra vida y fortaleza; de aquí que simbolice un espíritu que, arrojado a los peligros de incendios, se conserva ileso, y también el que purificó su honor entre contradicciones y riesgos.

MINOTAURO
Tiene la parte superior de hombre y la inferior de toro. Está armado con una clava. Se pinta del color del animal del que procede. Simboliza como el sagitario, político sabio y diestro en el arte militar.

SAGITARIO
Tiene su parte superior de hombre y la inferior de caballo. Está armado con un arco y flecha. Se pinta del color del caballo, del cual procede. Simboliza al igual que el Minotauro, politico sabio y diestro en el arte militar.

QUIMERA
Tiene la cabeza y el pecho de mujer, sus brazos terminan en garras de león, los pies de grifo, la parte inferior de cabra, y la cola de serpiente enroscada en su extremo. Simboliza orgullo, malicia y envidia vencidas.

JANO
Es una cabeza de hombre con dos caras, la una opuesta a la otra. La mitología afirma que estas dos caras servían para mirar lo pasado y lo venidero. Es emblema del cuidado que un príncipe ha de tener en ver y oír las necesidades de su pueblo para que, en vista de lo pasado, provea el presente y a las contingencias futuras.

ARGOS
Es una cara de mujer puesta de frente, llena toda su superficie de ojos. Denota la vigilancia con que el caballero guarda su honor.

Las musas

Las Musas son ninfas relacionadas con ríos y fuentes. Engendradas por Zeus y Mnemósine, según Hesíodo, o por Urano y Gea, según alguna otra versión como la del poeta Alcmán, son capaces de inspirar toda clase de poesía, así como de narrar a un tiempo el presente, el pasado e incluso el futuro, dadas sus virtudes proféticas. El número de estas deidades también admite variantes (tres, siete, etc), pero fue Hesíodo el primer poeta que, en su teogonía, citó un total de nueve, dándoles además estos nombres que, en griego, tienen un significado concreto:


Nombre
Significado
Clío
la que ofrece gloria
Euterpe
la muy placentera
Talía
la festiva
Melpómene
la melodiosa
Terpsícore
la que deleita en la danza
Érato
la amable
Polimnia
la de muchos himnos
Urania
la celestial


Calíope
la de bella voz
Será más adelante, ya en época helenística (a partir del siglo IV a.C), cuando se les asigne a cada una de ellas un dominio o función propia dentro de la literatura. Se les atribuirán además una serie de emblemas característicos que son los que nos permiten reconocerlas y distinguirlas en las representaciones gráficas.

Calíope: Es la primera de todas en dignidad, la que ocupa un lugar de honor en el cortejo. Según Hesíodo, es la que asiste a los venerables reyes. Enseñó el canto a Aquiles, el famoso héroe griego de la Guerra de Troya, y es la protectora de la poesía épica.

Clío: Se le atribuye la Historia; de hecho, en las representaciones clásicas suele aparecer con un rollo de escritura en las manos

Érato: Es la Musa de la lírica coral, especialmente de la poesía amorosa, y por ello su principal atributo es una lira, aunque en ocasiones aparece con el dios Amor a sus pies.

Euterpe: Relacionada con el arte de tocar la flauta.

Melpómene: Como Musa de la tragedia aparece representada con la máscara trágica y la maza.

Polimnia: Se le atribuye el arte de la pantomima, esto es, la mímica. En las representaciones era frecuente verla en actitud de meditación, apoyando los codos en un pedestal o roca y conun dedo sobre la boca.

Talía: Protectora de la comedia. Se la representaba como una joven risueña coronada de hiedra, con la máscara cómica y un cayado de pastor como atributos.

Terpsícore: A esta Musa se le asignaban la poesía ligera y, principalmente, la danza, así que era representada con una lira en situación de acompañar con su música a los coros de danzantes.

Urania: Musa de la astronomía.

Las Musas son las cantoras divinas que con sus coros e himnos deleitan a Zeus y a los demás dioses en el Olimpo, su morada, bajo la dirección de Apolo. Otras veces descienden a la Tierra, actuando de mediadoras entre lo divino y los seres humanos gracias a la inspiración que transmiten a los poetas, proporcionándoles el conocimiento de lo Eterno.
Hay que destacar el culto que se les rindió en Tracia, concretamente en Pieria, cerca del monte Olimpo (de ahí que en ocasiones reciban el nombre de Piérides) y en Beocia, en las laderas del monte Helicón. En este último lugar es donde cuenta Hesíodo que se le aparecieron y, dándole una vara de laurel a modo de cetro, le encomendaron componer su obra Teogonía.
En su condición de inspiradoras de toda clase de Arte, son invocadas por los poetas al comienzo de sus obras para que les proporcionen las palabras adecuadas y les muestren los hechos verdaderos.

Aránzazu Marín Alonso (Universidad de Zaragoza) Proyecto Clío

El mito de Selene (Selhnh)

En la mitología griega, Selene es la personificación de la Luna. Es hija de los titanes Hiperión y Tía, y hermana de Helios, el Sol, y de Eos, la Aurora. Se la representaba como una mujer joven y hermosa, que recorría el cielo en un carruaje de plata tirado por dos caballos.
Se le conocen muchos amores. De Zeus tuvo una hija, Pandia. En Arcadia fue amante del dios Pan, quien le había obsequiado una manada de bueyes blancos.

Sin embargo, su historia más conocida es la que comparte con Endimión, pastor de Caria. Una noche de verano, luego de cuidar sus rebaños, Endimión se refugió en una gruta en el monte Latmos para descansar. La noche era clara, y en el cielo Selene paseaba en su carruaje. La luz de la luna entró en la cueva, y así Selene pudo ver al joven dormido. Desde el momento en que la diosa lo miró se enamoró de él.

Descendió entonces del Cielo, y Endimión fue despertado por el roce de los labios de Selene sobre los suyos. Toda la caverna estaba iluminada por la luz plateada de la Luna. Ante él vió a la diosa brillante, y entre los dos nació una gran pasión.
Selene subió después al Olimpo, y rogó a Zeus que le concediera a su amado la realización de un deseo, y el Señor del Olimpo aceptó. Endimión, luego de meditarlo, pidió el don de la eterna juventud, y poder dormir en un sueño perpetuo, del que sólo despertaría para recibir a Selene. Zeus le concedió su petición.

Desde entonces, Selene visita a su amante dormido en la caverna del monte. De este amor nacieron cincuenta hijas, y en varias versiones también, hijo de Selene y de Endimión fue Naxo, el héroe de la isla de Naxos.

Los atrapasueños

Los atrapasueños se originaron en un pueblo norteamericano Ojibwa. En la década 1960 y 1970 fueron adoptados por los nativos norteamericanos de diferentes pueblos. Incluso, llegaron a ser vistos como un símbolo de identificación indígena. Sin embargo, otros nativos los percibieron como algo comercializado.

Tradicionalmente, los Ojibwa construían los atrapasueños atando hebras alrededor de una argolla circular o con forma de lágrima, resultando una red similar a una telaraña.

El atrapasueños, colgado sobre la cabecera de la cama, es usado a menudo como un hechizo para proteger a los niños de las pesadillas y de las visiones malignas. Los Ojibwa creían que un atrapasueños filtraba los sueños de las personas: los "buenos sueños" eran capturados en la malla para integrarse a la vida de las personas, mientras que los "malos sueños" escapaban a través del agujero situado en el centro de la red y así desparecían para siempre de la vida de las personas.

El también llamado "cazador de sueños" se hizo muy popular fuera del pueblo Ojibwa. En la actualidad, son fabricados, exhibidos y vendidos por algunos individuos. Pero los nativos más tradicionales consideran esto como una indeseable forma de apropiación cultural.

GREGUERÍAS


LA GREGUERÍA ES...
La greguería no consiste más que en un matiz entre todos los matices, el matiz de un plural, de una palabrita -oiga, que le voy a decir "una palabrita"-, una virgulilla, una tilde, algo que podrá ser una incorrección, un ripio, una pifia, un balbuceo, una virguería rotunda, una piedrecita, un número, un desplante, un error.

La greguería resuelve las hinchazones con que todo se hinchaba.
La greguería es silvestre, encontradiza, inencontrable.
La greguería es la audacia y la timidez, es la manera sin amaneramiento, es la manera que no es más que la manera, y que por no ser, no es ni la cierta manera.
La greguería es como esas flores de agua que vienen del Japón, y que siendo, como son, unos ardites, echadas en el agua se esponjan, se engrandecen y se convierten en flores. Sacia como un cuscurro de pan entre planes y planes, o como un vaso de agua entre la sed falsa de los negocios o de las especulaciones incurables.

La greguería, aunque en eso esté precisamente su corrupción, debe recoger cosas muy loables, muy pasajeras, muy efímeras, porque la corrupción es humana, y el arte humano debe gozar y perfeccionarse y descansar en ese corrompimiento.

La greguería es el género que se debe escribir en los bancos públicos, en los pretiles de los puentes, en las mesas de los cafés, al ir solos en los coches lentos que van acompañando a los entierros, en las mesas de las cocinas, en los fogones, etc.

SU NOMBRE
Desde 1910 -hace cincuenta años- me dedico a la greguería, que nació aquel día de escepticismo y cansancio en que cogí todos los ingredientes de mi laboratorio, frasco por frasco, y los mezclé, surgiendo de su precipitado, depuración y disolución radical, la greguería. Desde entonces, la greguería es para mí la flor de todo lo que queda, lo que vive, lo que resiste más al descreimiento. La greguería ha sido perseguida, denigrada, y yo he llorado y reído por eso entremezcladamente, porque me ha dado pena y me ha hecho gracia.

Cuando se publicaron por primera vez en los periódicos, muchos lectores se daban de baja. "¡Cámbielas de nombre'.", me decía el director; pero yo me negué terminantemente.
Las cosas apelmazadas y trascendentales deben desaparecer, incluso la máxima, dura como una piedra, dura como los antiguos rencores contra la vida.
El encuentro con la greguería fue lo que me trajo la suerte.

Gracias a las Greguerías he vivido, he conferenciado, he viajado, he tenido contraseña universal.
En realidad, me dedico a la greguería desde mi niñez, y al ama de cría ya le lanzaba greguerías.
Es lo único que no improviso nunca. Me las concede esa adolescencia de la vida que es pareja de nuestra adolescencia o de nuestra vejez... Tienen que ser lentas y naturales. Son una gota de los siglos que atraviesa mi cráneo.

Se puede improvisar una novela, pero no una greguería.

¿Que por qué se llaman Greguerías?

Al encontrar el género me di cuenta de que habla que buscar una palabra que no fuese reflexiva ni demasiado usada, para bautizarle bien.
Entonces metí la mano en el gran bombo de las palabras, y al azar, que debe ser el bautizador de los mejores hallazgos, saqué una bola...

Era "greguería", aún en singular; pero yo planté esa bolita y tuve un jardín de greguerías. Me quedé con la palabra por lo eufónica y por los secretos que tiene en su sexo.

Greguería, algarabía, gritería confusa. (En los anteriores diccionarios significaba el griterío de los cerditos cuando van detrás de su mamá.)

Lo que gritan los seres confusamente desde su Inconsciencia, lo que gritan las cosas.

UNAS MUESTRAS
Sobre las hojas grises de los olivos gravita aún el polvo que levantaron los carros romanos y las diligencias.

Franklin salía los días de tormenta con un paraguas dotado de pararrayos.

Abrir un paraguas es como disparar contra la lluvia.

El agua se suelta el pelo en las cascadas.

La lava parece un cocodrilo que avanza.

Los arcos de triunfo son elefantes petrificados.

El obelisco es la palmatoria de los siglos.

Al oír la sirena parece que el barco se suena la nariz,

En la Vía Láctea se agolpa el polvo fulgurante que levantaron en su camino las carrozas siderales de los grandes mitos.

Las palabras con puntos suspensivos resultan aderezadas con guisantes.

Hay un momento en que el astrónomo, debajo del gran telescopio, se convierte en microbio del microscopio de la luna que se asoma a observarle.

Al pasar un barco entre dos casas, parece un barco de teatro entre bastidor y bastidor.

Las latas de conservas vacías quedan con la lengua de hojalata fuera.

Ese niño que lleva una sandia, parece ir a dar lección de geografía.

Unid todas las estrellas con línea de lápiz luminoso y resultará la silueta de Dios.

Las espigas son langostinos vegetales.

El filósofo antiguo sacaba la filosofía ordeñándose la barba.

El Pensador de Rodin es un ajedrecista a quien le han quitado la mesa.

Todos los pájaros son mancos.

El hormiguero es el calambre de la tierra.

Los cocodrilos están siempre en pleno concurso de bostezos.

La serpiente mide el bosque para saber cuántos metros tiene y decírselo al ángel de las estadísticas.

El camello tiene cara de cordero jorobado. La inmortalidad del cangrejo consiste en andar hacia atrás, rejuveneciéndose hacia el pasado.

Ballena se escribe con elle por los dos surtidores líquidos que lanza a lo alto por la nariz.

La mariposa, posándose en todas las flores, es la mecanógrafa del jardín.

El caballo con la cabeza baja, mientras pace, parece estar leyendo el paisaje como un corto de vista.

En la cresta del gallo se está viendo la tijera del creador dándole los últimos cortes.

El camello lleva a cuestas el horizonte y su montañita.

Al oso le viene grande su gabán de pieles.

El más pequeño ferrocarril del mundo es la oruga.

Las gaviotas nacieron de los pañuelos que dicen adiós! en los puertos.

El caracol debía tocar el trombón que lleva a cuestas.

La mariposa lleva a su gusano de viaje.

La cebra es el animal que luce por fuerza su radiografía interior.

Al callarse la chicharra de pronto, parece que ha habido una avería eléctrica.

Los elefantes parece que tienen en las patas las muelas que no tienen en la boca.

Las gallinas son tartamudas.

Ningún pájaro ha logrado sacar las manos de las mangas de las alas, salvo el murciélago.

Lo mas terrible del perro con bozal es que no puede bostezar.

El gato es una gárgola que se pasea por casa. Cuando escarba el toro en la arena parece estar cavando la fosa del torero.

La jirafa es una grúa que come hierba.

Grajo: palabrota con alas.

Greguerías. Selección, 1910-1960

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Etapas Literarias

http://www.oni.escuelas.edu.ar/olimpi97/Literatura-Argentina/etapas_autores.htm


Dentro de la historia socio-cultural de la Argentina la literatura ocupó y ocupa, aún hoy, un lugar importante para el desarrollo de la misma; siendo en múltiples ocasiones, punto de partida de nuevos ideales en ambientes tan disímiles como la economía, la política y el arte.A lo largo de nuestra historia literaria, la cual se desarrolla desde la colonia hasta nuestros días, numerosos escritores se han destacado en el ámbito nacional e internacional.
En el caso de los primeros tiempos los aportes a las gestas patrióticas a partir de himnos, poesías y prosas conmemorativas.
La literatura gauchesca que describió con precisión, humor y coraje la vida de nuestros gauchos en sus quehaceres, en sus victorias y desgracias, en sus costumbres; elevándolo (al gaucho) a una posición de símbolo de la argentinidad. Hacia finales del siglo pasado la Generación dcl '80 que marcó un hito en la literatura argentina a través de autores excepcionales.Y ya en este siglo los modernistas como Lugones, Quiroga y Güiraldes con un nuevo semblante del gaucho y sus actividades ahora volcado a actividades decisivas del desarrollo nacional. Finalmente, se llega a nuestros vanguardistas (Sábato, Cortázar, Borges) en el juego literario de lo absurdo en lo cotidiano y lo fantástico, en el devenir de lo real a lo fantástico de lo fantástico a lo real.

En la sucesión de movimientos literarios que se dieron en todo el mundo siempre podemos encontrar un escritor argentino que se ha destacado, a pesar de que en un sin fin de oportunidades no se los haya reconocido debidamente. Por lo tanto, este proyecto es un homenaje a los literatos que desarrollaron su actividad en pro de una Argentina insertada culturalmente en el mundo, para que su memoria perdure, para que el mundo sepa de quienes estamos hechos. El desarrollo de las páginas apuntan a una forma interactiva de recorrer la historia literaria argentina a partir de los movimientos preponderantes de la literatura nacional e internacional y remarcando a los escritores que más fielmente representaron a cada período.


Autores de las Distintas Etapas Literarias

Autor Neoclásico

Vicente López y Planes

Del arte de escribir

Extractos de ensayos, artículos, cartas y discursos de diversos autoresen torno al arte de escribir textos narrativos

"Una de las cualidades de un buen narrador es su capacidad para oir. Fijar el sentido de la atención en los múltiples sonidos que viene de su memoria, de la tradición, de su entorno inmediato y del mundo exterior forma parte del entrenamiento y aprendizaje del narrador, pues de aquel concierto polifónico extraerá una significativa porción de sus materiales de trabajo. El oído fino y agudo, desarrollado en la perseverancia para escuchar, le permitirá discernir entre el mero ruido y una composición musical."
Ednodio Quintero


"Cuando me decido a tomar notas empiezo a trabajar haciendo algunas trayectorias anecdóticas, haciendo fichas sobre posibles personajes, en realidad sin darme cuenta ya he estado trabajando. Todas las historias que he escrito han tenido ese comienzo. No quiero decir con esto que todo lo que he escrito es autobiográfico, no. Ése es siempre el punto de partida y luego, lógicamente, a esas imágenes que si tienen una raíz autobiográfica, se añaden muchas otras que son obra de la invención".
Mario Vargas Llosa


"No pienses en los amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia. Cuenta como si el relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno".
Horacio Quiroga


"Un buen tema atrae todo un sistema de relaciones conexas, coagula en el autor, y más tarde en el lector, una inmensa cantidad de nociones, entrevisiones, sentimientos y hasta ideas que flotaban virtualmente en su memoria o su sensibilidad; un buen tema es como un sol, un astro en torno al cual gira un sistema planetario del que muchas veces no se tenía conciencia hasta que el cuentista, astrónomo de palabras, nos revela su existencia".
Julio Córtazar


"Entre todas sus capacidades, de la única que Albert Einstein se sentía orgulloso era de su ´imaginación soñadora´, la cual lo condujo a sus más audaces aportes científicos. Todo logro humano relevante fue antes sueño premonitorio en la mente de un ser imaginativo, como se sabe, la imaginación es la cualidad humana que más nos aproxima a los dioses".
Eduardo Liendo


"Cuando García Márquez preparaba el manuscrito de El General en su laberinto,declaró: "es una desgracia tener que leerse 120 libros para poder escribir 120 cuartillas". Probablemente no tropezó con una situación tan drástica en el resto de sus novelas, pero la documentación siempre es necesaria. En esto el rubor no puede ser un límite: desde libros de medicina hasta revistas de moda; desde entrevistas a especialistas hasta visitas a cárceles; desde grabaciones dediscusiones de bar hasta búsquedas en internet. Películas, videos, documentos, códigos, horarios de recolección de basura, lo que sea necesario. El expediente más usado, probablemente, es la prensa diaria. El expediente extremo: ensayar a vivir personalmente la escena antes de relatarla".
Carlos Noguera


"Debo confesar que me ataca un poco los nervios oír hablar de "innovaciones formales" en la narración. Muy a menudo, la "experimentación" no es más que un pretexto para la falta de imaginación, para la vacuidad absoluta. Muy a menudo no es más que una licencia que se toma el autor para alienar —y maltratar, incluso— a sus lectores".
Raymond Carver


"El problema real no consiste en llevarse bien con el vecino ni en contribuir al desenvolvimiento del país, sino en descubrir el propio destino, en vivir una vida acorde con el profundo ritmo del universo; consiste en ser capaz de emplear la palabra alma, de estar en contacto con las cosas "espirituales"... y de dejar de lado las definiciones, las coartadas, las pruebas, los deberes. El paraíso está en todas partes y toda vía, si uno se interna lo necesario por ella, conduce a aquél. Uno sólo puede avanzar retrocediendo, para tomar luego un sendero lateral y seguir luego avanzando y luego retrocediendo. No hay progreso: tratase de un movimiento perpetuo, de un desplazamiento circular, en espiral, interminable. Todo hombre posee su propio destino y el único mandamiento es que lo siga, que lo acepte no importa adónde aquél lo lleve."
Henry Miller


"Una vez Graham Greene planteó una pregunta importante: La deslealtad, ¿no es una virtud en el escritor, tan grande como la lealtad en el soldado? A menudo uso esta frase para describir las relaciones del escritor con sus objetivos, pero recién caigo en cuenta que incluso con uno mismo se practica la deslealtad."
Donald Murray


"A la gente le fascina el horror, y tal vez eso esté en el fondo de la atracción que produjeron individuos como Hitler o Stalin. Los grandes villanos de la historia han sido fascinantes para el pueblo, la gente todavía admira a Atila, a Gengis Kan. Los monstruos son más fascinantes que la gente buena."
Frederick Forsyth


"...creo más bien que el éxito es, en una proporción aritmética o geométrica, según la fuerza del escritor, el resultado de éxitos anteriores, a menudo invisibles a simple vista. Hay una lenta agregación de éxitos moleculares; pero generaciones espontáneas y milagrosas jamás."
Charles Baudelaire


"Lo primero y principal es que el objetivo del cuento de misterio, como el de cualquier otro cuento o cualquier otro misterio, no es la oscuridad sino la luz. El cuento se escribe para el momento en el que el lector comprende por fin el acontecimiento misterioso, no simplemente por los múltiples preliminares en que no. El error sólo es la oscura silueta de una nube que descubre el brillo de ese instante en que se entiende la trama. Y la mayoría de los malos cuentos policíacos son malos porque fracasan en esto."
Gilbert K. Chesterton


"Trama es aquel conjunto del cual ni un solo átomo componente puede ser desplazado, sin arruinar el todo; y a pesar de que una trama suficientemente buena pueda ser construida sin atención al rigor total de esta definición, ella sigue siendo la definición que cualqueir artista verdadero debería tener en mente, e intentar siempre alcanzarla en sus obras".
Edgar Allan Poe


"Para describir una banda de cuatreros en setencientas líneas yo tengo que pensar y hablar todo el tiempo como ellos, sentir con sus sentimientos; de otro modo, si permito que se introduzca mi subjetividad, la imagen se desdibujará y el cuento no será ya tan compacto como todo cuento debe ser. Cuando escribo, me apoyo enteramente sobre la capacidad del lector para añadir por sí mismo los elementos subjetivos de que carece el cuento".
Antón Chéjov


"La novela tiene una osamenta que la sostiene de pies a cabeza; el cuento, en cambio, es, por así decir, sin huesos. Naturalmente, la ideología en la novela no es precisa, preconstituida, reducible a tesis; al igual que en el cuerpo humano el esqueleto no ha sido introducido por fuerza y en edad adulta, sino que ha crecido juntamente con todas las otras partes de la persona".
Alberto Moravia


"Esa voluntad de predominio del cuentista sobre su personaje es lo que se traduce en tensión y por tanto en intensidad. La intensidad de un cuento no es producto obligado, como ha dicho alguien, de su crota extensión; es el fruto de la voluntad sostenida con que el cuentista trabaja su obra. Probablemente es ahí donde se halla la causa de que el género sea tan difícil, pues el cuentista necesita ejercer sobre sí mismo una vigilancia constante, que no se logra siin una disciplina mental y emocional; y eso no es fácil".
Juan Bosch


"Es cuento es una relación corta, cerrada sobre sí misma, en la cual se ofrece una circunstancia y su término, un problema y su solución".
Guillermo Meneses


"Croce decía que no hay géneros; yo creo que sí, que los hay en el sentido de que hay una expectativa en el lector. Si una persona lee un cuento, lo lee de un modo distinto de su modo de leer cuando busca un artículo en una enciclopedia o cuando lee una novela, o cuando lee un poema. Los textos pueden no ser distintos pero cambian según el lector, según la expectativa. Quien lee un cuento sabe oi espera leer algo que lo distraiga de su vida cotidiana, que lo haga entrar en un mundo, no diré fantástico —muy ambiciosa es la palabra— pero sí ligeramente distinto del mundo de las experiencias comunes."
Jorge Luis Borges


Tomado de "Ficción breve venezolana"

¿QUÉ ES UN GÉNERO LITERARIO?


http://w3.cnice.mec.es/eos/MaterialesEducativos/mem2001/scripta/gen/genyaut.htm#lir



La palabra «género» procede del latín genus, 'género, clase, especie'. En literatura, como en otros campos, el género es un criterio que permite la distinción y la clasificación: género es cada una de las categorías en que se pueden agrupar obras que participan de unas características esenciales y se atienen a reglas comunes.

La teoría de los géneros literarios en Grecia parte de Aristóteles, quien en su Poética, estableció tres como fundamentales: épico, trágico y lírico. Cada uno de ellos venía definido por un modo de expresión y un estilo propio que debía adecuarse a su finalidad estética.
En la civilización romana, fue el poeta Horacio quien recogió las teorías griegas referentes a la creación literaria, en su Epístola a los Pisones, también conocida como Arte poética, propugnando una imitación sin servilismos de los autores y las obras de la Grecia clásica.

LA INFLUENCIA GRIEGA
La literatura latina se desarrolló desde sus comienzos, allá por el siglo III a.C., en un ambiente impregnado de helenismo, de tal manera que la influencia de modelos griegos es perceptible en las obras latinas de todos los géneros literarios.

La influencia griega estuvo presente en la sociedad romana desde la época de los reyes etruscos (siglos VII-VI a.C.), pero no siempre fue directa ni se le dio la misma acogida. Para la plebe romana el influjo griego era antiguo y estaba muy enraizado en el lenguaje, en las costumbres o en la religión, como resultado de las relaciones comerciales y del trato con esclavos helenizados. En el caso de la nobleza, el helenismo penetró durante los siglos III-II a.C. de manera artificial, como un refinamiento que acompañó los despojos de guerra de las ciudades griegas de Italia y de las potencias helenísticas orientales, y caló tan hondo que las familias nobles no tenían reparos en hacer que sus hijos fueran educados por pedagogos griegos traídos como prisioneros.

Se creó una nobleza filohelena; pero frente a ella hubo sectores que por orgullo preferían mantenerse alejados de las formas de vida griegas, de los intereses comerciales y de la relación con los vencidos. Con todo, pese a las sospechas que despertaba y las diversas reacciones conservadoras, triunfaron los intereses políticos y económicos y el helenismo acabó por imponerse, al tiempo que el conocimiento de la lengua griega se hizo ya indispensable.
La literatura latina nació como una manifestación más de ese helenismo asimilado conscientemente entre la aristocracia dirigente.
Aunque se siguieron los prototipos griegos, las tendencias itálicas no llegaron a desaparecer en las obras de los autores latinos y sirvieron para dar un sello propio a las dignas imitaciones del arte de los griegos, que en ocasiones llegaron a superar.

Los autores latinos sintieron el deseo de oponer a la cultura griega una cultura «nacional», por más que fuese elaborada a semejanza de aquella. No obstante, es un error tachar a los romanos de poco originales, porque la originalidad sólo se ha considerado criterio para la creación estética desde fines del siglo XVIII.

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17 nov 2008

Yo te amo Yo tampoco




04:24 De: egamarra1
Reproducciones: 45875



Mis zapatos de charol se guardaron en el desván,
brillantes con el vestido de domingo y aterciopelado,
Mi lazo del pelo se dejó para mi muñeca, y sus trajes
con su pamela, su bolso en su muñeca,
mi muñeca nancy, muy bonita.
Estaba siempre en la peinadora, y la cambiaba de vestido,
según la estación , sólo tenía cuatro; el que más me gustaba
el de pastora y así se quedó esperándome en el lugar de siempre.
Y yo mientras tanto, una niña atrevida, rebelde, imposible y a la vez
me daba a todo lo fácil y dificil, lo justo y lo prohibido....

y aquí empezó dónde la niña que había en mí, la busqué y la eché de menos durante largo tiempo.
Mis amigas también buscaban a su niña, ese persojane que llevamos dentro y que nunca debió de olvidarse de nosotras. Pero los pechos crecen, la cintura busca forma a su pequeña falda , el jersey ajustado y esos zapatos de tacones nos decían que algo estaba cambiando en nosotras.
¿ La edad de la inocencia ? , ¿ que años necesita una niña para perderse en el interior de una mujer ?.
Ya no está prohibido lo que estaba antes, nos revelamos con ese " no " de los adultos , donde no dejan de vernos como pequeñas fierecillas y muñequitas de estampas de cromos , canciones de combas , elásticos en las medias y juegos de grandes escondidas por los rincones de las calles.

Pero un día la niña vino a mí , la miré, la sentí y la besé con el dulzor de unos recuerdos que me estremecieron ; la miré fijamente y me dije , mírala, no la dejes escapar porque esa niña que llevamos dentro será la que nos mantendrá en el seno de la vida, en el vientre de la tierra y pariendo muy gustosamente esa infinita y levedad del ser que da tantos placeres a una niña que tiene caprichos de vivir

todo lo que somos
sin olvidar la niña que llevamos dentro.

Niña, está prohibido :
fumar, beber ...
besar, jugar con las caricias...
hacer el amor, jugar a los novios....
ver televisión de tres rombos ....
hablar con desconocidos ....
no hablar de usted a los mayores....
dirigirse al médico sin un don en su nombre....

..........................

Normas, pautas y conductas que nos preparan para ser mayores, pero siempre se olvida una cosa entre otras que están permitidas : Nunca dejes a la niña que llevas dentro,
así , mientras sigan los años siempre tendrás la certeza de que te queda mucho por vivir, frutas por madurar , ap-ctitudes que elegir y muchisímas pequeñas y grandes cosas por aprender.

Mujer echate a un lado, que la niña quiere entrar.

PD. Esta canción también estuvo prohibida. Mi madre me
la quitó un día cuando la escuchaba sin saber lo que
decía; sin querer me incitó a saber de ella.


BUENAS NOCHES MUNDO , A TODOS LOS POETAS ,

Con un poco de cariño, Lou

Dédalo

14 nov 2008





MP3

COMIENDO HIPOTECA

R.I.P.Hijo del jilguero y la aceituna,de la lima y de la tierra,del alicate y la ortiga,¡Muerto por hipoteca!

El parado no come,comen los buitres su esqueleto,come el empresario su oportunista insolvencia,comen los depredadores de la banca los beneficios de sus ficticias hipotecasy por comerse, se han comido hasta el trabajo.

Van a la cárcel los reyes de la estafa,los zorros de la banca de tripas abultadas,los políticos corruptos,pero cuando la cárcel los blanquea, comen,se comen todo lo robadomientras el parado no come, ni su esposa, ni sus hijos ni sus nietos, porque un trabajador es como una vaca que se ordeña desde la ubres del paro.

Y tienen sus dientes hambre de justiciay por comer se come hasta la lengua,pero no su orgullo.Y llama a oficinas, corre los pasilloscon la lengua atrapada entre las puertasy el pecho ensartado entre los dientes de un horca,y vuelve luego, y mañana y pasado y hasta que el tiempo se funde de pisadas.

Pero no come,no come la verdura del sosiego,sólo la rabia que pudre la sangre,solo come el dolor de su manto de impotencia,y se va por el callejón del llantoamasado en la crisis y el abusocon su collar de corazones hambrientos,ahogado en el agua de un sollozopor donde nadie le mide la mirada.

Y se lo come el propio vientre y las trampas,que se comen sus tejas y su cama.
Pobre parado como un edificio derruido,como un gavilán venido a menos,como un rugido que se desinfla en maullido.

Pero otros sí comen,eso sí, al pobre reptil de la bancase le ponen unos miles de millones como paños calientes.Pero al que no come,al parado que no encuentra trabajo,le dan que se coma su hipoteca…

Entre sus dientes masca la pobreza y la ruina de sus ataúdes,pobre árbol sin savia comido de carcoma,bebiendo de esa muerte larga que es el paro.

R.I.P. Al Parado,¡muerto por hipoteca!

PepeMartín