Consuelo.wma
Por las quebradas del cuello subo y bajo hasta tus hombros,
por las lindes de tus senos mis dedos son cinco corzos.
Amor aguarda su instante en que pierda los sonrojos,
juegan dos escalofríos, uno rosa y otro rojo,
y un beso arrulla taimado con un tigre entre los ojos.
Cuerpo de mar en zozobra, coral de fuego espinoso,
sus olas por tu cintura se hacen fluidos morbosos.
Llueve el tiempo hecho deleite y el deleite en desahogo,
reina el amor en el lecho y en el corazón asombro.
La soledad desvestida se ha encendido como un horno
y el corazón no se duerme cuando se sabe en otoño.
Pepe Martín.
Rapiñas...
Hace 15 años
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