se cernió la cama del mañana.
Ya flota nuestro lecho sobre el mundo
como una bandera de frente altiva,
flota el amor y el deseo sobre lenguas oscuras.
Cuando tu amor llamó por mis ventanas y cerros,
Cuando tu amor llamó por mis ventanas y cerros,
me asomé a tus ojos, navegué a otros mundos
y vi los pastos de tu mente reclamando mi caricia.
Amor, y cuando voy a tu lado siento tu imán que me traga
Amor, y cuando voy a tu lado siento tu imán que me traga
y yo me alzo en un vuelo de pájaros por tus sienes,
aleteando como el aliento por tu cuello relumbrante.
Cuando el nudo de tus manos me ata a ti,
Cuando el nudo de tus manos me ata a ti,
recibes mis caricias fruto de un alma templada
que se deja arder en tu fuego apremiante.
Y cuando alzas tu frente coronada de azahar,
Y cuando alzas tu frente coronada de azahar,
mi yo amante pasta en las flores de tu pecho.
El anhelo creciente puso ramas al nido
El anhelo creciente puso ramas al nido
y la piel con la piel al reclamo hizo honores.
y la cal se hizo hueso de andamio desvencijado,
y el sudor se hizo sangre de fuente indómita,
y el aliento fragancia de celo felino.
La vida se hace advenimiento en sus jugos
La vida se hace advenimiento en sus jugos
y el fluido hecho cuerpo se hace simiente
plantando sus cerezos al abrigo de tus brazos.
Cuando mi ojo se arrastró por tu piel, hambriento,
Cuando mi ojo se arrastró por tu piel, hambriento,
y mi sangre alzó su vuelo a tu particular paraíso,
nos venció una muerte chica de blanco júbilo,
abandono de la carne levemente matada en la dicha.
Pepe Martín
Pepe Martín
No hay comentarios:
Publicar un comentario